Gustavo Carballo, empresario
“En los proyectos, tenemos que ser prudentes, pero muy positivos”
Con una vasta experiencia en el tema inmobiliario, la familia Carvallo, sigue tan entusiasmada en diferentes proyectos, como al principio de su larga trayectoria.
Son incontables, los diferentes emprendimientos que están llevando adelante, que nos hace sentir a los salteños, orgullosos de que lo realicen en nuestro medio, incluso en un futuro, con inversores extranjeros, que se animan a apostar en un departamento pujante y turístico como el nuestro.
Agradecemos el tiempo y las palabras vertidas en esta entrevista a Gustavo Carballo, para ponernos al tanto de sus desafíos y realidades:
¿Cómo es que paulatinamente se comienzan a concretar los proyectos?
Comenzamos hace cuatro años, con el proyecto y actualmente la concreción, del Edificio Costanera. Ubicado en calle Artigas, con salida por Colón.
Un proyecto llevado a cabo por las familias Cujó y Carballo, apuntando a un edificio residencial. A personas, con un nivel adquisitivo medio-alto. Para esa gente que la casa le quedó grande y buscaba confort, seguridad y un buen lugar para vivir.
¿Por qué esa ubicación?
Porque conjugaba con todas esas cosas necesarias.
Un lugar excepcional, frente al río, con la ventaja de estar a pasos del centro.
Un lugar único.
Posiblemente, en aquel momento no era la mejor elección, pero de todas formas, tomamos los riesgos y por suerte las personas nos acompañaron. Entendemos que fue nuestro primer emprendimiento y exitoso, dándonos un poquito de fuerza para seguir adelante con otras ideas, que teníamos.
¿Siempre estuvo la idea de llevar a cabo estas construcciones?
Con mi hermano Álvaro, siempre estuvimos realizando construcciones pequeñas, reformando casas y vendiendo, con más de treinta años en nuestra empresa familiar.
Siempre en mí, estaban las ganas de realizar éstos proyectos y se fueron dando, porque con la familia Cujó, somos amigos de más de veinte años y ahora están trabajando los hijos, con los cuales mantenemos una excelente relación y muchas ganas de hacer cosas juntos.
¿Cuándo se concreta el segundo proyecto?
La experiencia del edificio Costanera, nos guió, para darnos cuenta de que había mucha gente interesada, pero no tanto para vivienda permanente como residencia propia, sino que aparecieron inversores, que les interesaba le bridaran una rentabilidad.
Entonces es allí, que se comienza con Edificio Guaraní, en Termas de Daymán. En un terreno que teníamos hace años comprado por las dos familias.
¿Cuál es el éxito para estos proyectos?
El secreto de cualquier éxito de un proyecto inmobiliario, es la ubicación.
Siempre pensamos que el proyecto de Edificio Costanera, tal vez si lo hubiésemos realizado dos cuadras más abajo o más arriba, no había tenido el éxito que tuvo.
Es un punto estratégico.
Y Guaraní Termal, tiene al lado a termas privadas de Agua Clara, teniendo un valor agregado.
Realizamos un convenio con esta firma, donde le compramos agua termal.
O sea el proyecto de apartamentos, tiene agua termal propia, siendo el único a nivel nacional, que lo tiene.
Independientemente que Termas municipales estén a doscientos metros, es un proyecto distinto.
Son cuarenta y cinco apartamentos, con sus respectivos propietarios. Con la posibilidad de disfrutarlo con su familia o también en el tiempo que no lo usa, por medio de Inmobiliaria Larrañaga, que instaló una administración allí, generar una renta, por día o por año.
¿Fue toda una experiencia?
Si, es un proyecto muy diferente de lo que existe hoy. Hasta fue una experiencia nueva para nosotros. Y ya cumplimos un año en Agosto.
Hoy te diría que comenzó a funcionar de tal forma, colmando nuestra expectativa.
¿Continuaron los desafíos?
Si, entre un grupo de las dos familias, e inversores que no son de Salto, el Edificio San José, en Artigas y Juan Carlos Gómez. Se encuentra éste en un setenta por ciento de avance en obra y con un ochenta por ciento de la venta realizada.
Con una finalización de obra, para abril de 2017.
Y volviendo al inversor, vemos que hay mucha gente con ganas de invertir, buscar rentabilidad y aquí se vuelve repetir, lo que hoy hablamos. El lugar.
Donde tiene a la plaza Treinta y Tres enfrente, en pleno centro y a una cuadra de la Costanera. Son veintisiete apartamentos, de un dormitorio.
Con gente que compró en el Guaraní Termal y nos decía: “que pena que no hay nada parecido en el centro de la ciudad, porque me podría llegar a interesar, con similares características”.
Eso ayudó a que termináramos con el Guaraní y saliéramos pronto con el San José.
¿Quiénes dirigen dichos proyectos?
Nuestros edificios, están siempre dirigidos por los Arq. Fernanda Cujó y Richard Filipov , es un estudio de Arquitectos que trabajan muy bien.
¿Quiere decir que las sugerencias brindan una demanda?
Es que al inversor, uno lo va siguiendo y así vamos edificando.
También está la confianza. Porque los compradores, están apostando al grupo, a medida que se le va mostrando que uno comienza y termina las obras.
¿Cuándo es el momento de vender?
Nosotros realizamos una preventa, cuando estamos con el proyecto armado.
Cuando salimos al mercado, con el cartel de que el edificio está en ejecución, ya tenemos gran parte del proyecto vendido.
¿Existen extranjeros con miras de invertir?
Si, los hay y nos han a acompañado en algunos proyectos también, fuera del país.
¿Hay planes para una meta próxima?
Sí, al concretar el San José, surgió la posibilidad de salir con un proyecto cerca de la Universidad: Edificio Regional, a media cuadra de la Universidad, en calle Rivera 1260.
Allí son veintiún apartamentos de un dormitorio y en el subsuelo hay uno de dos con miras de una finalización de obra, a fin de Octubre de 2017.
También está marchando la idea de un segundo edificio que se llamará Regional 2.
Además surge un proyecto que próximamente lo llevará adelante mi hermano, con las dos empresas, como hasta ahora, en calle Viera y 19 de Abril.
Estamos muy contentos y agradecidos con el apoyo de empleados, del grupo humano que se encuentra detrás de esto, Inmobiliaria Larrañaga y empresa Cujó y con todo el mercado de Salto.
¿Un mensaje?
Nuestro referente en todo lo que hacemos, es mi padre. Es quien nos sugiere que vayamos un poco más suave, tranquilos.
No estamos en un buen momento en el país y en la Construcción, pero de los errores y la experiencia vamos aprendiendo. Creemos que en los proyectos, tenemos que ser prudentes, pero también muy positivos.
Les envío a todos los constructores y promotores inmobiliarios que estén en el rubro de la construcción, un muy próspero 2017, les deseo lo mejor. Que esto mejore, porque es fundamental que este rubro este siempre presente.
La Intendencia está trabajando, se nota el cambio y hay que destacarlo, con el apoyo además, que brinda a los empresarios.
Salto como ciudad turística, tiene mucho por hacer y para brindar. Tenemos que apostar a ello.